FILADELFIA -- Otra vez nos tocó una semana dura. Con más derrotas de las que esperábamos. Por lo menos la cerramos ganándole a New Jersey, un partido que había que ganar sí o sí.
Ante Washington perdimos un partido increible. No supimos cerrar un juego que teníamos controlado. Nos faltó experiencia y no tuvimos sangre fría en el momento decisivo. Después, en Toronto nos costó mucho jugar sin Elton Brand que estaba suspendido por la NBA y no tuvimos oportunidades.
El juego en Miami fue especial. Había mucho clima y un gran apoyo para este equipo que juntó a tres estrellas. El estadio estaba lleno y noté a la gente muy entusiasmada, casi todos con camisetas de Lebron James y Dwyane Wade. A pesar de que nos ganaron con autoridad jugamos bien. No están en su mejor nivel pero les alcanzó a partir del talento individual.
Insisto con una idea: por el momento no veo a Miami como un equipo que pueda competir por el título. El problema que tienen es que no juegan en equipo. Cuando la tiene Lebron busca definir solo o esperar para dar la asistencia exacta. Cuando la maneja Wade, consume mucho tiempo y también intenta acciones individuales. No son fluídos en ataque. Ahora tienen problemas con el entrenador, pero con sus tres estrellas no tendrían que buscar los problemas en el banco, sino que deberían mirarse más a ellos mismos.
En estos últimos tres juegos tuve poca participación. En Toronto me aparecieron unas ampollas en los talones que me complicaban para correr. Para los partidos siguientes ya estaba mejor, pero no aumentaron mis minutos. La reaparición de Andre Iguodala, que está jugando a alto nivel y es protagonista, me quitó algo de tiempo.
Lo que ojalá no esté pasando es que la franquicia haya decidido darle más lugar a los jóvenes y menos a los experimentados, porque eso me haría ver gran parte de los partidos desde el banco.
La relación y la comunicación con el entrenador no han cambiado. No tuve ningún problema con él. Más allá de esta merma en los minutos de juego, no me puedo quejar. No soy una estrella y acepto las condiciones. Hasta el momento tuve más participación de la que esperaba antes de la temporada.
Les quiero contar que para el día de acción de gracias, que acá en Estados Unidos es una celebración muy importante, tuvimos un almuerzo de equipo en Miami. Antes de comer el pavo se reza, se agradece y a disfrutar de una buena comida. Estuvo la mayoría de los jugadores. Solamente faltaron los que habían invitado a sus familiares al viaje. Es una experiencia diferente, ya que en Argentina no se festeja.
Más allá de lo que pasa con Philadelphia, no hay que pasar por alto la aparición de Manu Ginóbili y Luis Scola como candidatos a ser elegidos para el All Star Game. Por el nivel que está mostrando y por jugar en uno de los mejores equipos de la liga, Manu va a estar seguro. Si no lo vota el público, lo elegirán los entrenadores. Es más, está teniendo una temporada mejor que la que tuvo cuando fue All Star.
Los números así lo demuestran.
Luis también está teniendo una gran temporada, pero como su equipo no anda bien veo más dificil la posibilidad de que le toque jugar. Hay que analizar cómo están los que compiten con él por un cupo. Igualmente es muy meritorio.
Yo nunca me metí a votar. El que sí lo hace es mi viejo, que ahora está acompañándome acá en Filadelfia junto a mi mamá. Sigue mucho la NBA y se mete en internet a elegir. Cuando yo jugaba en Chicago y estaba en la lista de candidatos él me votaba todos los días. De todos modos, mis posibilidades de jugar eran muy pocas.
Para despedirme no quiero olvidarme de Roberto "el Turco" Vartanián (para los que no lo conocen es el utilero de la Selección argentina) que estuvo complicado de salud, pero ya está mucho mejor. Le quiero pedir que no se queje con los médicos y los enfermeros como hace siempre en la Selección.
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